sábado, 3 de enero de 2015

frases para el apostolado, aridez, arrepentimiento, avaricia, ayuno, blasfemar, caer

APOSTOLADO


“Transformar nuestra vida diaria en apostolado; que nuestro día sea una Misa prolongada.” (San Alberto Hurtado)

“Y, no lo olvidemos, queramos o no... Tenemos un destino eterno, y de mí depende que muchos vayan o no vayan. Un alma de apóstol que quiera tener la inmensa labor de transformar espiritualmente esa ciudad en que vivimos.” (San Alberto Hurtado)

“Una semilla crecerá mejor en un suelo y en un clima que en otro, pero la clase de árbol que crece depende de la clase de semilla que se siembra.” (Fulton Sheen)


ARIDEZ


“Oh, no temo nada; si manda al alma grandes tribulaciones, la sostiene con una gracia aún mayor, aunque no la notamos para nada. Un solo acto de confianza en tal momento da más gloria a Dios que muchas horas pasadas en el gozo de consolaciones durante la oración.” (Santa Faustina, Diario 78)

“En la aridez, quedarnos sencillamente con El; María le amará y le adorará. Nos conviene estar allí aunque se distraiga la atención. Como un niño con nuestra Madre, nuestra presencia ya dice a Jesús que lo amamos, incluso estando mudos, o demasiado apegados a lo terreno para conducirnos convenientemente en su presencia.” (Edel Quinn)


ARREPENTIMIENTO


“María se convierte en testigo de la compasión de Dios; sí, esta María... de quien un fariseo quería romper su impulso de ternura. «Si este hombre fuera un profeta, se decía, sabría quien es esta mujer que le toca y lo que es: una pecadora» (Lc 7,39). Pero las lágrimas de María han borrado la suciedad de su cuerpo y de su corazón; se lanzó a los pies de su Salvador, abandonando los caminos del mal. Estaba también sentada a los pies de Jesús y le escuchaba (Lc 10,39). Cuando estaba vivo lo estrechó entre sus brazos; cuando estuvo muerto, lo buscaba. Y encontró vivo a aquel que buscaba muerto. ¡Encontró tal cantidad de gracia en él que fue ella quien llevó la noticia a los apóstoles, a los mensajeros de Dios!
¿Qué es lo que debemos ver ahí, hermanos míos, sino es la infinita ternura de nuestro Creador, que para avivar nuestra conciencia, por todas partes nos propone el ejemplo de pecadores arrepentidos? Pongo la vista sobre Pedro, miro al ladrón, examino a Zaqueo, me fijo en María, y no veo otra cosa en ellos que llamadas a la esperanza y al arrepentimiento. ¿Tu fe se ve acechada por la duda? Mira a Pedro que llora amargamente su debilidad. ¿Estás inflamado de cólera contra tu prójimo? Piensa en el ladrón: en plena agonía se arrepiente y gana la recompensa eterna. ¿La avaricia te seca el corazón? ¿Has despojado a alguien? Mira a Zaqueo que devuelve cuatro veces más los bienes que había quitado a un hombre. ¿Preso de cualquier pasión, has perdido la pureza de la carne? Contempla a María que purifica el amor a la carne en el fuego del amor divino.” (San Gregorio Magno)

“Los verdaderos sentimientos de penitencia siempre están acompañados por la esperanza del perdón, y la esperanza es la fuente de la verdadera alegría.” (Fr. Ambrosio de Lombez – Práctica de la paz interior – pág 88)


Biblia

"Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", perdónalo." (Lc 17,4)

“Si te conviertes al Señor, tu Dios, y tú y tus hijos le obedecen con todo su corazón y con toda su alma, exactamente como hoy te lo ordeno, entonces el Señor, tu Dios, cambiará tu suerte y tendrá misericordia de ti.” (Dt 30,2-3)

"No reproches al pecador que se arrepiente: recuerda que todos somos culpables." (Ecli 8,5)


AVARICIA


“¿La avaricia te seca el corazón? ¿Has despojado a alguien? Mira a Zaqueo que devuelve cuatro veces más los bienes que había quitado a un hombre.” (San Gregorio Magno)

“La avaricia roba, hiere y chupa la sangre. ¡Maldito el avaro! Poseído por la codicia del dinero, esa plata miserable que encierra el genio del mal, el avaro husmea doquiera el olor de la ganancia, oprime al pobre y desangra al desgraciado. No tiene corazón en el pecho. No ve la angustia de las lágrimas. No siente piedad. Sus manos chorrean sangre: sangre de los pobres, viudas y huérfanos. Sus vestidos están tejidos de robos y rapiñas. Su opulencia es su condenación. Aplastad al ladrón infame bajo las piedras de la maldición.” (San Antonio de Padua)


Biblia

"Cuídense de toda avaricia, porque aun en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas." (Lc 12,15)


AYUNO


“Fundamentalmente el ayuno no es una cuestión de estómago, sino de corazón.” (San Agustín)

“Amigo mío, el demonio no hace mucho caso de la disciplina y de otros instrumentos de penitencia. Lo que le pone en bancarrota son las privaciones en el comer, beber y dormir. Nada teme tanto como esto, y por lo mismo nada es tan agradable a Dios. ¡Oh! ¡Cómo he tenido ocasión de experimentarlo! Cuando estaba solo, y lo estuve por espacio de ocho o nueve años, como podía entregarme sin medida a mis aficiones, llegaba a pasar días enteros sin comer… Entonces conseguía de Dios cuanto quería para mí y para los otros.” (San Juan María Vianney)

“Ayunar de no decir nada que haga mal a otro. Pues ¿de qué te sirve no comer carne si devoras a tu hermano?” (San Juan Crisóstomo)

“El cuerpo del que ayuna se hace diáfano y liviano, la vida interior se perfecciona y se manifiesta por visiones maravillosas, las sensaciones exteriores se anulan y la inteligencia, abandonando la tierra, se eleva hacia el cielo y toda entera se sumerge en la contemplación del mundo espiritual.” (San Serafín de Sarov)

“El ayuno es una terapia para curar todo lo que nos impide conformarnos a la Voluntad de Dios” (Benedicto XVI)

“El ayuno no da fruto si no es regado por la misericordia, se seca sin este riego; lo que es la lluvia para la tierra, esto es la misericordia para el ayuno.” (San Pedro Crisólogo)

“Ayunen los ojos de toda mirada curiosa. Ayunen los oídos, no atendiendo a las palabras vanas. Ayune la lengua de la murmuración, de las palabras vanas, inútiles. Ayune la mano de estar ociosa. Pero ayune mucho más el alma misma de los vicios y pecados.” (San Bernardo)

“La mejor penitencia es tener paciencia con las penas que Dios permite que nos lleguen. Una muy buena penitencia es dedicarse a cumplir exactamente los deberes de cada día y a estudiar y trabajar con todo empeño.” (San Pedro Damián)


Biblia

“Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.” (Mt 6, 16-18)

"Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne." (Is 58,6-7)


BLASFEMAR


“¿No es un milagro extraordinario, que una casa donde se halla un blasfemo no sea destruida por un rayo o colmada de toda suerte de desgracias? ¡Tened cuidado! Si la blasfemia reina en vuestra casa, todo irá pereciendo.” (San Juan María Vianney)


Biblia

"Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará." (Lc 12,10)

"No blasfemarás contra Dios, ni maldecirás a un jefe de tu pueblo." (Ex 22,27)

"Cuando los enviados del rey blasfemaron, apareció tu Ángel y exterminó a ciento ochenta y cinco mil de ellos." (1 Mac 7,41)


BONDAD


"Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y dureza." (Madre Teresa de Calcuta)

"Dondequiera que vayas, busca siempre la belleza y la inmensa bondad de Dios." (Madre Teresa de Calcuta)


Biblia

"El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca." (Lc 6,45)

"El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados" (Sal 25,8)


CAER


“¿Qué apoyo o remedio llevaremos en el camino para no caer? El Maestro nos señaló dos: amor y temor. El amor nos hará apresurar los pasos, el temor nos hará ir mirando a dónde ponemos los pies para no tropezar. Pero ¿cómo sabemos si vamos con bastante provisión de amor y temor? El que ama verdaderamente a Dios, ama todo lo bueno. Quien de veras ama a Dios no puede amar vanidades, comodidades, deleites, honras o envidias. No pretende otra cosa que contentar al Maestro. Daría la vida para que fuera más conocido y seguido por otras personas… El otro remedio para el camino es el temor al mal. Temor al único mal de la humanidad: el apartarnos de él. Temor de salirnos del camino que nos conduce hacia él. Temor de nosotros mismos. Temor a que, por una locura, pongamos nuestros deseos por encima de los suyos. Por esto terminamos nuestra oración con la humilde y sincera expresión de nuestra debilidad “y líbranos del mal”.” (Santa Teresa de Jesús)

“Cuando cometo errores, pedir a María que arregle las cosas. Bien sabe ella cuán estúpida soy y lo poco que puedo; mas ella es mi Madre. Ella sabrá restablecer el equilibrio y la armonía. Se sienten su ayuda e intervención.” (Edel Quinn)

Biblia

“El que se cree muy seguro, ¡cuídese de no caer!” (1 Co 10,12)

"El que ama a su hermano permanece en la luz y nada lo hace tropezar." (1 Jn 2,10)

"Dejemos entonces de juzgarnos mutuamente; traten más bien de no poner delante de su hermano nada que lo haga tropezar o caer." (Rm 14,13)

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